Ha llegado un momento en el que escribir es una necesidad. Espero que no se convierta en una obligación; no sería lo mismo. Ésta pesaría, aquélla me mueve, se origina en el pensar, y ya se sabe: “Pienso, luego existo”. Y por tanto me equivoco, que es lo mismo que vivir, que experimentar. Hay quien opina que publico (en este blog) con demasiada frecuencia. Será, no tengo referencias, solamente las estadísticas que la herramienta usada me aporta. Llegar a tener 27 visitas en un día no me dice nada que no sepa, pero ver que, por hacer referencia (geográfica) a un lector me ha llevado a perderle (o ha dado la casualidad de que, a partir de ese momento, se ha evaporado), sí me preocupa y me ocupa (lo siento Crul, sé que no te gusta esta muletilla). No por cantidad, en este caso, sino porque al conocer que una PERSONA ajena a mí, desconocida, compartía conmigo un espacio, me demuestra que yo también lo soy. Hoy, por ello, estoy un poco triste. No he sido oportuno. Quería agradecer y, a lo mejor, he metido la pata. Y no la puedo sacar, que esfuerzo no me exige el hacerlo. Y, Crul, no es ego, no; es sentirse cercano a alguien que, lejano y por voluntad propia, se acerca a ti, a mí, vulgar mortal, aprendiz de todo, iniciado en el vivir, constructor de costumbres, albañil de la palabra, renegado del rencor, yonqui de los libros, soñador de realidades, y tantas cosas más que me callo, por vergüenza y no aburrir. Siempre lo digo, de bien nacido es el ser agradecidos (me lo enseñó mi madre sin decírmelo), y a pesar de la presunta pérdida, volvería a equivocarme otra, y cien mil veces más. Gracias ex-lector de Camargo, cuna del banquero Botín, origen cántabro de este post, municipio conocido por Velarde y Herrera, lugar del que hoy tomo más conciencia que nunca, y no por él mismo, sino por uno de sus hijos, que al fin y al cabo, son los que importan. Gracias y perdón.
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6 comentarios:
Madre mía qué película te has montao.
Lo que más me gusta de la tecnología son las jugarretas que nos puede jugar.
Por supuesto que tu sensibilidad es loable, pero a mí me hace mucha gracia pensar en la posibilidad de que esas visitas de Camargo fueran datos erróneos de un bug del programita de marras (corregido en un momento oportuno).
En ese caso la magia que tú sueles ver sería doble, y algo más divertida, jeje.
Evidentemente, cabe la posibilidad que apuntas. Pero también sería curioso que el "error" dejara de producirse a partir del momento citado, ¿no? Eso también aportaría más misterio al asunto. Por cierto, y metiéndome en tu "manera de pensar", ¿la sensibilidad es loable? Como verás, yo también actúo de frontón, jejeje.
Sí, si es consciente y voluntaria.
Vaaaale, aceptamos pulpo...
Pero, no todo lo que es voluntario y consciente es loable.
Ahí ya entra la escala de valores de cada uno, ¿no?
No me vale, pero vuelvo al pulpo.
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