martes, 8 de enero de 2008

Triste apoyo

Otra vez quiero ser útil, siento la necesidad de compartir mis miserias. Porque otra vez alguien cercano me da que no lo está pasando bien. Que se encuentra en una etapa en la que si te cortas un dedo con un cuchillo te desangras el alma. Nadie nos conoce lo suficiente como para sacarnos de una cueva donde nos hemos refugiado del negativo sentido que no encontramos a nada. Ayer salía yo, aunque no estoy seguro de estar fuera todavía, del pozo donde me dejé llevar. Ayer era yo, el que no viendo con claridad la herencia genética que comparto, me desangraba sin si quiera haberme cortado. O eso pienso. ¡Qué ofrecerte, si incluso te han quitado el honor de ser la patria chica de un Dios! ¡Qué decirte, si con lo que yo me miento no engordaría ni la mentira! Lo que escribo no me sirve ni a mí, ¿cómo le va a servir a otra? Y no digo que me hagan caso, no. Yo, todo lo que leía (porque llevo más de una semana sin acariciar papel), lo usaba. Me venía bien para pensar. Hoy, espero que por poco tiempo, me importa un rábano lo que Borges escribiera, lo que Schopenhauer pensara, lo que Cervantes inventara. Hoy, por eso pienso que asomo la cabeza, hoy a las diez menos veinticinco me importas tú un poco más que yo. Me gustaría forjar un chiste, hacerte chantaje con el humor y sacarte una sonrisa, pero no va a ser. También desearía construir una frase de las que tanto gustas. Pero tampoco. Hoy te intento echar un cable desde la tristeza, desde mi tristeza. Y desde luego no me siento mejor por compartirla con otra persona. Te dejo, me voy a hacer la cena. Un beso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde tu comentario apodado sin ninguna razón "triste apoyo" hasta hoy, han pasado unos cuantos días, pero ya sabes que la tristeza es una enfermedad que se tiene que curar uno mismo y hoy parece que voy estando mejor.

Gracias.

Mendrugo dijo...

Bienvenido sea este comentario, que más de uno podríamos suscribir. Mas el apoyo, aun desde la tristeza, no deja serlo, aunque, en determinadas circunstancias sólo sirva para hacer un gurruño y distraerse practicando baloncesto con la papelera. Y no es el caso, porque adivino que el post ha llegado a su destinatari@.