sábado, 25 de febrero de 2012

Aflojar la mosca.

Me encanta el dicho y el artículo. Y lo que la gente se inventó y que hemos recibido de regalo. ¿No me digáis que el idioma no tiene duende?


Ignacio Frías dice:
  
«Ya en otras ocasiones he citado el delicioso trabajo de José Luis García Remiro titulado ¿Qué queremos decir cuando decimos...? (ISBN 84-206-3753-X). Dedica uno de sus capítulos a la expresión por la que preguntas. Dice así:

[Nota mía: Germania es la jerga o manera de hablar de ladrones y rufianes, usada por ellos solos y compuesta de voces del idioma español con significación distinta de la verdadera, y de otros muchos vocablos de orígenes muy diversos (DRAE).]

Aflojar la mosca

Aflojar la mosca es abrir la bolsa, sacar el dinero y pagar. Mosca, con el significado de 'dinero' aparece ya en Quevedo y en la novela picaresca. Esta acepción surge en el habla germanesca. Sabemos que la germanía, como grupo marginal, formó un vocabulario paralelo para entenderse sin que se enterasen los que no pertenecían a su tribu. Una de las finalidades de estas jergas era, y sigue siéndolo, la de afirmar la pertenencia al grupo y al mismo tiempo excluir a los que no pertenecen a él, dejándolos fuera, sin enterarse, de los mensajes que se cruzan. Este segundo vocabulario, por exigencias de su propia naturaleza, estaba en constante renovación, ya que, en cuanto una palabra saltaba a la calle y se hacía de uso común, dejaba de cumplir su función y debía ser sustituida por otra nueva, sólo conocida de los iniciados. En la formación de este segundo vocabulario, utilizaban diversos procedimientos (metonímicos, perifrásticos...) todos ellos muy imaginativos.

Aflojar la mosca supone que el dinero ha sido atrapado (robado) al vuelo, como se atrapa una mosca, y que se va si aflojas la mano, o sea, la bolsa donde éste se guarda. El paso de aflojar a pagar es fácil de entender como quien suelta algo que está sujeto y que se gasta volando. La palabra que significa la acción previa de aflojar termina significando la acción misma de pagar. Este designar una acción por el comienzo de ella, por los preparativos de la misma, es relativamente frecuente en el idioma: ordiniare, que significaba «preparar la vaca para el ordeño», terminó significando la acción misma de ordeñar. Lo contrario de aflojar la bolsa es echarle un nudo. López de Úbeda, La pícara Justina(1605), recomienda: "Amiguitas, otro ñudo a la bolsa, que piden mucho en León" (II, 2.a, cap. 1)».

1 comentario:

Crul dijo...

Y a mí que la presencia de Duende Tortuga en este post me produce sensación de continuidad en esa evolución del lenguaje.