—Y zi lo fuedaz tú, vividiamoz mehod.
—Tú es imposible que vivas mejor.
—Pod yo no zoy un cuda.
—Me parece que esos tiempos han pasado.
—¿Cuáloz?
—Aquellos en que las fuerzas vivas de los pueblos y ciudades se
daban la buena vida y mangoneaban.
—A nivel macoeconómico no.
—¿Te refieres a las jerarquías más altas?
—Zí. Y zi no, fíhate cómo vive el Papa.
—Me fijo, ¿y qué?
—Poz que no tiene que aguantad a una compañeda, le lavan y le
planshan loz hábitoz, tiene el númedo de móvil de dioz, no tiene poblemaz de
hubilasión, tiene mayoddomo, y aunque le zalga como yo, no va a id a telesinco a
contad zuz mizediaz. Tiene un banco pa el zolo, viaha máz que Madco Polo, vive
en un palasio nada mal decodado, tiene un modelo único de coshe de madca, una villa pada pazad tez mezez de vacasionez, que no sé como no la cambian de nombre, podque Caztel Gandolfo zuena un poco mal...
—Vale, no sigas que ya sé por donde vas.
—¿Y te padese poco? ¡Ah!, y zu único hefe no paza pod zu dezpasho.
—En eso te equivocas.
—¿En qué? A ved.
—Que no tiene un jefe, tiene tres.
—¿Tres?
—Sí, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
—Bueno, ahí me callo. Pedo que zepad que la paloma ha peddido la
buena imahen pod zuz cagadaz, el pade badbudo anda muy atadeao con el dezto de
zuz hihoz y el pimohénito eztá hesho un Quizto. O zea, que me da igual. El Papa
hase y dezhase a zu antoho, y ademáz ez infalible. No como tú, que fallaz máz
que loz contolez democáticoz.
—Sólo es infalible en cuestiones de dogma y de fe.
—Que ez como desid en todo. Y de todo ezo no pone na en la Biblia.
—Toda sociedad necesita una jerarquía.
—Mida quien fue a hablad, un anadquizta venido a menoz.
—Ayer el intolerable era yo.
—En un día pueden cambiad mushaz cozaz.
—Y en un segundo.
—Poz nozotoz vivimoz en un tedsedo.
—¿Estás de chufla? Porque yo creía que estábamos hablando muy en
serio.
—Y yo. Pedo zi no l’eshamoz un poco de humod a la zopa ze noz
aguía.
—Ya me extraña que a ti te sepa mal algo caldoso y calentito.
—Poz zi ez vedde, como el pudé de veddudaz, hazta me da azco.
—No te quejes. ¿Cuánto hace que no le meto en el menú?
—Tanto como la fabada.
—Ya estamos liados con las judías y el chorizo.
—Otaz y oto que también ze laz taen.
—No te entiendo.
—Poz que loz hudíoz zon unoz boncaz y el shodiso padese que se
cude en la Cadeda de Zan Hedónimo. ¡Oye, a popózito, no zabía yo que hubieda
un zanto de la tibu de loz apashez, ni que codieda la madatón!
—¿Tú eres tonto o te lo haces?
—¡Ho!, pa una ves que pienzo... Cadeda, Hedónimo, zanto...
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bajada de www. laverdadcatolica.org
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