Minismisterios: El súper-héroe

—¿Tú queez que Papá Noel ha tenido algún poblema ezte año?

—Creo que sí. Le han multado por no llevar el cinturón puesto.

—Poz yo queo que iba bien puezto de ota coza. Clado, que con tanto dejadle aniz y coñá…

—¿Por qué lo dices?

—Podque ha pazado de Ede Se A como de comed miedda. No m’ha dehao nada de laz tezsientaz cozaz que le pedí.

—No habrás sido bueno… —insinué.

—¿Y tú haz zido mehó? —me reprochó Erre C. A.—. Podque a ti t’ha dehao un pusle.

—Y eso que no le pedí nada —intenté quitarle importancia, pero no lo conseguí.

—Eztoy modalmente hundido, Mendugo.

—Puedo compartir contigo el puzzle —le sugerí para animarle.

—No lo acabadíamoz ninguno de loz doz, a ti te faltadían miz piesaz y a mí laz tuyaz. Pedo no ez ezo, gasiaz.

—Como quieras —le contesté sin meterme en averiguaciones de lo que había entendido.

—Zegudo que al Uddangadin eze le ha taído todo lo que z’ha pedido —siguió Erre C. A. con sus quejas.

—Yo creo que ése va a tener más sorpresas de las que se esperaba —ironicé, pero el rano no me entendió.

—¡Ensima! Eztoy pod id al Palasio Deal y dadle un bezo en to loz modoz a la Leti.

—¿Y eso a qué viene? No sabía yo que estuvieras enamorado de la Princesa.

—No, no ez pod amó. Ademáz, tampoco ez mi tipo. Lo digo pod zi a dezultaz del piquito me vuelvo un guapedaz cashaz y altote y me zalen petendientez en laz Comunidadez.

—Eso sólo pasa en los cuentos.

—No te queaz. A Pinosho le quesía la naris y a ti la tipota.

—Pero no cuando miento.

—Eztoy pensando…

—¿Qué? Que te temo más que a un nublado.

—Que zi me dehaz el coshe voy ya mizmo al Palasio, y mato doz páhadoz d’un tido.

—¿Y, aparte de a Leticia, a quién más vas a besar, a la Reina?

—No, pido audiensia con zuz Maheztadez y lez doy mi cadta.

—¿No se te ocurrirá darles el rollo de papel higiénico?

—¡Anda! ¿Y pod qué no? Pedo... Tienez dasón. Mehó lez llevo klinez, pod lo de zu yedno.

—Lo siento, pero no te dejo el coche. No quiero que me metas en más líos.

—Pod déhame el tolomonto.

—No tengo tolomonto, no soy tan mayor.

—Yo queo que te quitaz añoz.

—Más de los que crees.

Zúped-dano

—Me acabo de dad cuenta: zoy un dano muy limitado. Tengo que tomá medidaz.

—Hazte super-héroe.

—¡Oye, ez veddá! Me pono unoz calsonsilloz dohoz y a volá.

—Eso, vuela de aquí, que voy a fregar el suelo de la cocina.

—O mehó, como ya zoy vedde, me hadto a comé y me conviedto en la Maza. Zí, mehó ezo. Mendugo, hoy ponme dasión doble en la comida, y de pozte tez platoz de natillaz.

Pensé que hay quien supera todo con suma facilidad, pero no dije nada.