domingo, 25 de diciembre de 2011

Llegó la Navidad

—¿Qué vamoz a sená en Noshebuena?
—Pues no lo sé —contesté a Erre C. A.
—No queda nada.
—Si no queda nada, no cenamos.
—Me defiedo a que no queda nada pada que llegue.
—¡Ah! —seguí haciéndome el despistado.
—¿Y?
—Sabes que no cocino nada especial.
—Ezo ya lo zé. Edez de cosina vulgá y codiente tidando a apañá y pezeteda. Pedo eztoz díaz te podíaz eztidá un poco, ¿no?
—No me he estirado en cincuenta y pico años, me voy a estirar ahora…
—Zí, edez de la Cofadía d’enanoz del puño sedao. Pedo, ¿y zi hasemoz un pavito delleno?
—Puedes hacer un pavo, a ti te sobran.
—Y noz veztimoz y to —prosiguió el rano a lo suyo.
—Te recuerdo que gracias a dios, tú no usas ropa y yo me visto todos los días.
—Una codbatita o una pahadita… —sugirió el pesado.
—Sí, me estás convenciendo —ironicé.
—¡Ay, hiho! ¡Qué zozo edez! No zé cómo te aguanta tu shica.
—Que no te metas en eso, pesado.
—Zi ez que edez un muedmo.
—Entiendo que haya gente que celebre, pero yo no tengo motivos. Y gastar por gastar no me parece bien. Como a ti no te duele el bolsillo —le reproché a Erre C. A.
—Podque Ede Se A no tiene bolzilloz.
—Yo sí, pero vacios.
—¿Zi conzigo dinedete senamoz a lo gande?
—No. Si consigues dinero le rezo una novena a San Antón.
—¿No me vez capás?
—Con continuidad, no. Qué quieres que te diga.
—Hombe de poca fe.
—Rano de poca voluntad.
—Compadáz pod lo menoz masapán y tudón…
—No. No me gustan.
—Y a loz demáz que noz padta un dayo.
—No, eso tampoco me gusta.
—Poz me veo el día teinta y uno comiéndome dose muñonez, aunque no loz tenga.
—Las uvas de la suerte son peor que la Lotería, pero más baratas.
—¿Y la aleguía de compadtí, qué?
—Que invierto tu frase: compartir la alegría.
—Clado, como no te cuezta.
—A veces, cuesta mucho, no te creas.
—Poz voy a ahodá pada compadte un mogollón d’aleguía.
—Ya me la das, no hace falta que te gastes nada.
—Vaya, menoz mal. Pedo, ¿dónde t’haz dehao tú el ezpíditu navideño?
—Eso es un subterfugio para hablar de las compras a tuti pleni. De tanto decirlo nos han confundido.
—La hente, bueno, alguna hente nesezita divedtidse.
—Lo que necesita la gente es dinero para subsistir.
—No zólo de pan vive el hombe.
—Pero es lo básico, si no, que se lo digan a un rano que conozco.
—Entonsez, ¿qué?, ¿senamoz madizco?
—Pero si a ti no te gusta lo que sale del mar.
—¿Y qué? Un día ez un día.
—Y siete una semana.
Habría que oírlos
—Tienez dasón, pedo zanta. Una zemana zanta padese ezto. Venga, aleguía a daudalez, venga villansicoz, venga zambombaz y pandedetaz… ¡Made mía! P’habednoz matao. Voy a hablá con eze tidadudoz de Papá Noel que ha puezto tu shica en la tedasa, a ved zi m’alega el oído. Ahí te quedaz, cazcabel.









Imagen bajada de  frasesdeshechas.blogspot.com

No hay comentarios: