—¡Hoé! ¡Ota ves! Ya ez la tedseda.
… —Espera, que voy a por la linterna… A mí también me ha pillado —grité a Erre C.A. desde la cocina—. No había salvado las últimas modificaciones. ¿Y a ti?
… —¿A mí qué?
… —¿Qué si el apagón te ha estropeado algo? —le pregunté ya junto a él.
… —No. ¿Pod qué?
… —Como te quejabas de esa forma, pensé…
… —¿Qué?
… —No sé… cualquier cosa.
… —Tú pod penzá, edez capas d’ezo —me echó en cara el rano.
… —¿De qué?
… —D’ezo, de cualquied coza.
… Me mosqueé.
… —Mira, Erre C.A., ya estoy de mal humor por los tres apagones. No me vaciles encima.
… —¡Oye!
… —¿Qué?
… —La cosina no ez eléstica, ¿no?
… —Sí —le mentí, sin pensar que era tan despistado.
… —¿Y qué vamoz a hasé zi ze esha ensima la hoda de sená?
… —No sé tú, pero yo, pensar.
… Erre C.A. no se dio por aludido esta vez.
… —Habá que pedí un shino.
… —Mejor un electricista, ¿no?
… —¿Qué paza, que a ti te guzta idte a dodmí con la tipa vasía?
… —No, porque soy capaz de hacerme yo solito un bocata.
… —Pod ya que te ponez, hasme un pad a mi.
… —No me he puesto, ni sé cuando me voy a poner.
… —O zea, que hoztiaz y pan fito, ¿no?
… —Sí, pero sólo en el caso de que no muevas el culo.
… —Espeda, voy a pobá.
… Se oyó un ruido de cacharrina.
… —¿Qué haces? ¿Qué has tirado?
… —Yo muevo el culo y no veo lo que ze ha caído.
… —Estate quieto, hombre.
… —Vale, pedo ya eztamoz como ziempe. Zi muevo el culo podque lo muevo, si no lo muevo, que zoy un gandul. Yo no m’entedo, Mendugo.
… —Tú te enteras más de lo que demuestras.
… —¿Y ezo?
… —Porque eres un enterado.
… —Y tú un agadao.
… —Vale, ahora voy a tener yo la culpa de que se haya ido la luz y me ahorre la cena.
… —Tambén, pedo ya podíaz habé ensendido la lintedna, ¿no?
… —Espera, que voy a por la linterna… A mí también me ha pillado —grité a Erre C.A. desde la cocina—. No había salvado las últimas modificaciones. ¿Y a ti?
… —¿A mí qué?
… —¿Qué si el apagón te ha estropeado algo? —le pregunté ya junto a él.
… —No. ¿Pod qué?
… —Como te quejabas de esa forma, pensé…
… —¿Qué?
… —No sé… cualquier cosa.
… —Tú pod penzá, edez capas d’ezo —me echó en cara el rano.
… —¿De qué?
… —D’ezo, de cualquied coza.
… Me mosqueé.
… —Mira, Erre C.A., ya estoy de mal humor por los tres apagones. No me vaciles encima.
… —¡Oye!
… —¿Qué?
… —La cosina no ez eléstica, ¿no?
… —Sí —le mentí, sin pensar que era tan despistado.
… —¿Y qué vamoz a hasé zi ze esha ensima la hoda de sená?
… —No sé tú, pero yo, pensar.
… Erre C.A. no se dio por aludido esta vez.
… —Habá que pedí un shino.
… —Mejor un electricista, ¿no?
… —¿Qué paza, que a ti te guzta idte a dodmí con la tipa vasía?
… —No, porque soy capaz de hacerme yo solito un bocata.
… —Pod ya que te ponez, hasme un pad a mi.
… —No me he puesto, ni sé cuando me voy a poner.
… —O zea, que hoztiaz y pan fito, ¿no?
… —Sí, pero sólo en el caso de que no muevas el culo.
… —Espeda, voy a pobá.
… Se oyó un ruido de cacharrina.
… —¿Qué haces? ¿Qué has tirado?
… —Yo muevo el culo y no veo lo que ze ha caído.
… —Estate quieto, hombre.
… —Vale, pedo ya eztamoz como ziempe. Zi muevo el culo podque lo muevo, si no lo muevo, que zoy un gandul. Yo no m’entedo, Mendugo.
… —Tú te enteras más de lo que demuestras.
… —¿Y ezo?
… —Porque eres un enterado.
… —Y tú un agadao.
… —Vale, ahora voy a tener yo la culpa de que se haya ido la luz y me ahorre la cena.
… —Tambén, pedo ya podíaz habé ensendido la lintedna, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario