—¿Cómo puedes comerte esos macarrones fríos y con las manos?
… —De uno en uno.
… —¿No te enseñaron modales?
… —Yo no pizé el colehio, tío.
… —Eso no se aprende allí.
… —Ya, pedo miz padez edan unoz animalez.
… —Ya lo pillo.
… —Animalez en el mehod zentido de la palaba. Y, ademáz, he conosido loz macadonez en tu caza.
… —¿Y me los has visto comer con los dedos?
… —No. Pedo debedías decoddá que yo no teno dedo pénsil … Erre C.A., cerca de mis ojos, hizo los cinco lobitos con su mano libre de macarrones, y así demostrarme que no tenía pulgar que oponer a sus otros dedos.… —Me quieres convencer de que la falta de dedo prensil en las ranas es el motivo de tus guarrerías.
… —Comed no ez ninguna guadedía.
… —Depende como lo hagas. Si lo haces como los cerdos…
… —Ez lo zuyo.
… —¿El qué es lo suyo?
… —Que loz seddoz hagan guadedías. Lo contadio sedía antinatudal. ¿No quees?
… —Me estás ensuciando y liando.
… —No. T’eztáz liando tu zolito, como ziempe. Y que zepaz que yo en Maduecoz comía con loz dedoz. Entédate. Y habá que vedte a ti uzá loz palilloz chinoz.
… —Por lo menos, cuando acabes, lávate las manos —le dejé por imposible.
… —¿Pada qué? Laz zedvilletad eztán pada algo, ¿no?
miércoles, 16 de julio de 2008
Los modales
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