… —Estoy chungo, tío.
… —¿Qué te paza, Mendugo?
… —Me dan sudores y tengo bascas.
… —Y yo maguebiez, he, he.
… —No te rías.
… —¿Qué zon bazcaz?
… —Ganas de vomitar.
… —No te peocupez, ezo ez un codte de diheztión.
… —Y tú qué sabrás…
… —Tenez dasón. No lo zé. A mi nunca m’han venido a vizitad laz bazcaz ezaz. Lo máz sedca que h’eztado de un codte siempe ha zido de uno de mangaz.
… —De ésos debes entender un montón, porque como eres tan oportuno…
… —No ez pod ezo. Ez podque laz mangaz ziempe m’han eztodbao y mi made me laz codtaba, liztillo.
… Justo en ese momento, cuando Erre C.A. acababa su explicación y gritaba un largo no, le eché la pota encima.
… Os imagináis que yo no estaba para seguir la conversación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario