—Ez que tú pod dizentid...
—Y con don Roca también...
—¿Y ezo qué ez lo que ez?
—Bien lo sabes. Pero mira que te gustan las conversaciones
escatológicas, ¿eh?
—¿Y pod qué tuz dizcuzionez con tuz tipaz?
—Porque a las horas de comer no tengo hambre y luego... Con lo
cuadriculado que yo soy.
—Yo tengo un problema padecido.
—Ya me extraña.
—Hombe, coincidimos en un sincuenta pod siento.
—Tú tienes hambre a todas horas.
—Pod ezo ez el sincuenta pod siento. Cuando no zon hodaz me paza
lo que a ti. Y zoy un fiel defleho de lo que ze llamó el tedsed mundo, que ez
de donde vengo.
—Hay quien ha venido de sitios peores.
—Y quien no ze ha podido venid. Luego desid que el zed humano ez
zolidadio.
—Más que el resto de animales, desde luego.
—Pedo menoz que loz muñecoz. Ziempe estamos ahí. Que noz abasáiz,,
noz dehamoz abasad. Que noz daiz una patada, no poteztamoz y ezpedamoz a que
noz nesezitéiz...
—Pues tú bien que devuelves los golpes, y bien que protestas
cuando te coge un niño.
—Ez pod el dose contigo; eztoy en el humbal de la humanisasión.
—Vamos, que según tú, yo siempre soy el culpable de lo que te
pasa.
—Fíhate, incluzo queo que me van a zalid odehaz.
—Pues lo que te faltaba, un rano con pabellones auditivos. Mira,
te podría llevar a la feria como atracción. Y como eres, seguro que usarías
pendientes.
—Oto gazto.
—Todavía no te han salido, así que...
—No te peocupez, no penzaba pedidte nada.
—Pero seguro que a mi chica sí.
—Hombve, es que la la tía tiene máz pendientez que el gobierno.
—Como te oiga llamarla tía te vas a enterar.
—Yo con ella tengo musha confianza. Y ademáz tiene zobinilloz.
—Pero aun en confianza no son formas de nombrarla.
—Bueno, poz peddón.
—¡Albricias!
—¿Y a qué viene ahoda ezo de albisiaz?
—Porque es la primera vez que te oigo disculparte.
—Clado, ez que ez la pimeda ves que tengo la culpita de algo. En
ezo m’he humanisado a tope.
Imagan
bajada de www. emidalia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario