—Todavía me sigue llamando la Guti de vez en cuando, y eso que llevo sin hacerle el más mínimo caso unos tres meses.… —¿Y quién es la Guti eza que disez que te llama? —me preguntó Erre C.A. un tanto intrigado y sin dejar de mirar una revista.
… —Un personaje, como tú —le contesté.
… —Pod te llamadá dezde el máz allá podque a ti te llaman menoz pod teléfono que al mudito de loz Hedmanoz Madsc.
… —Detecto ciertos celillos —le dije con retintín.
… —¿Quién, yo? ¿Yo seloso? ¿Y de una muhé? Ándate tú con oho no zea que…
… —¿No sea que qué?
… —Que la liez. Laz faldaz no zon nada buenaz.
… —¿Por eso no las llevan las de tu especie?
… —Hablo en zentido figudado.
… —Eso hacía yo.
… —¿O zea, que oyez vosez en tu cabesa de la tal Guti?
… —Algo así.
… —Pod zi t’intedeza teno yo un conosido adhentino que no acabó zicolohía, pedo que…
… —Déjate de gilipolleces, Erre C.A.
… —Oye, tío, que el que oye vosez edez tú, o zea, que aquí el único hilipollaz ya sabez quien ez. ¡No te digo!
… —Vale, para ti la perra gorda. Y ahora déjame escribir un rato tranquilo.
… —¡Eh, que yo eztaba viendo laz eztampaz del pediódico máz callado que Hadpo. ¡Ah, y no quiedo peddaz, ni goddaz, ni flacaz.
… —Pues por lo que yo sé, tampoco llevan faldas.
… —Ya, pedo yo pefiedo loz peditoz calientez.
martes, 14 de octubre de 2008
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