—Cuando hasez algo edez iguá que tu pade.
… —¿Y tú cómo sabes como era mi padre?
… —Podque ze lo he oído desí a tu shica, lizto.
… —No, colega, no. Lo que tú le has escuchado es el comentario. Si lo copias, dilo bien.
… —Miz colladez me lo impiden, ya lo zabez.
… —No digo que pronuncies bien, sino que lo repitas tal y como ella lo dice.
… —¿Y cómo ez, zi puede zabedze?
… —Cuando haces algo que no te gusta —recalqué el “no te gusta”.
… —Ezo ez pesizamente lo que ez de mi cozesha. A ti te da iguá que te guzte o no, ziempe te cabeaz como tu pade cuando hasía algo que no le guztaba. ¿Ahoda lo he disho bien?
… —Sabes lo que te digo, que el que hereda no roba.
… —Poz tú t’haz hadtado de guitá que eztáz en conta de la hedensia…
… —No de la genética, esa es infalible.
… —Poz ya vez cómo z’ha quivocao conmigo. Cualquieda didía que zoy hiho de un león y una camella. Ni melena, ni hodoba, ni pataz ladgaz, ni gadaz, …
… —Vale, vuelvo a corregir. Me refiero a la forma de ser, que la heredamos.
… —¡Ah, ezo sí! Podque loz doz andaban ziempe con hambe y con el poblema de quitadzela.
… —Problema que, en tu caso, tú me has trasladado a mí.
… —¿Y cómo eda tu pade? Cóntame cozaz, anda.
… —Sabes más que los ratones colorados.
… —De tu pade zé poquito, pod ezo quiedo que me cuentez.
… —Ya...
… —¡Anda! Y azí ze te quita la mala leshe. Zi uno ze padese a zuz padez hay que llevadlo a honda.
… —Depende.
… —Clado, de cómo zea el hiho, ¿no?
… —¿Y tú cómo sabes como era mi padre?
… —Podque ze lo he oído desí a tu shica, lizto.
… —No, colega, no. Lo que tú le has escuchado es el comentario. Si lo copias, dilo bien.
… —Miz colladez me lo impiden, ya lo zabez.
… —No digo que pronuncies bien, sino que lo repitas tal y como ella lo dice.
… —¿Y cómo ez, zi puede zabedze?
… —Cuando haces algo que no te gusta —recalqué el “no te gusta”.
… —Ezo ez pesizamente lo que ez de mi cozesha. A ti te da iguá que te guzte o no, ziempe te cabeaz como tu pade cuando hasía algo que no le guztaba. ¿Ahoda lo he disho bien?
… —Sabes lo que te digo, que el que hereda no roba.
… —Poz tú t’haz hadtado de guitá que eztáz en conta de la hedensia…
… —No de la genética, esa es infalible.
… —Poz ya vez cómo z’ha quivocao conmigo. Cualquieda didía que zoy hiho de un león y una camella. Ni melena, ni hodoba, ni pataz ladgaz, ni gadaz, …
… —Vale, vuelvo a corregir. Me refiero a la forma de ser, que la heredamos.
… —¡Ah, ezo sí! Podque loz doz andaban ziempe con hambe y con el poblema de quitadzela.
… —Problema que, en tu caso, tú me has trasladado a mí.
… —¿Y cómo eda tu pade? Cóntame cozaz, anda.
… —Sabes más que los ratones colorados.
… —De tu pade zé poquito, pod ezo quiedo que me cuentez.
… —Ya...
… —¡Anda! Y azí ze te quita la mala leshe. Zi uno ze padese a zuz padez hay que llevadlo a honda.
… —Depende.
… —Clado, de cómo zea el hiho, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario