—Loz mismos que tu blo.
—Sí, los mismo.
—¿Y quien zale, Hezuquizto?
—No, un cantante coreano... Creo.
—Vez, en ves d’ezquibid te teníaz c’abed metido a cantante o a codeano.
—¿Y para qué quiero yo tantas visitas. Con una ya he tenido
suficiente.
—¿Con cuála?
—Con la tuya.
—Pedo ezo no t’ha esho famozo.
—La fama es efímera.
—Pedo da dinedo.
—Ya estamos líados con el dinero.
—Ya me guztadía a mí eztad líado con eze. No m’impodtadía zed
homosexual.
—No sabes lo que dices.
—¿Cómo que no?
—No lo digo por la homosexualidad.
—Vaya. ¿Acazo tú no tienez un pesio?
—Yo nunca he navegado, luego no puedo naufragar.
—¿Ni tampoco te han puesto en un bete?
—¿En el brete de elegir entre mi dignidad y el dinero?
—Ezo.
—No, nunca me han hecho una proposición indecente.
—Cuando hay hambe no hay dinidá.
—En eso coincidimos. Pero tú no lo has planteado así.
—Podque ni Ede Se A ni tú habéiz pazado hambe.
—Y menos mal.
—Y hablando de hambe...
—Déjalo. Ya sé que tú venderías tu alma por un plato de judías.
—Y vozotoz la vendéiz pod unoz añoz máz de vida zin penzad cómo
zedá.
—¿La fabada?
—No, la vida.
Imagen
bajada de www. youtube
No hay comentarios:
Publicar un comentario