jueves, 31 de enero de 2013

Celos


—Hay pocas sensaciones más agradables que recibir el cariño de un niño.
—Lo nodmal ez que loz hihoz quiedan a loz padez, zobe todo cuando zon pequeñoz y no ven zuz defestoz.
—No me refería a una relación paterno-filial, sino a una amistad.
—¿Entonsez, lo disez pod mí?
—Pues no.
—Clado como yo zoy conzsiente de tuz defestoz.
—No, no es por eso.
—¿Zegudo?
—Seguro. Mira, en primer lugar tú no eres un niño. Y en segundo, no veo yo que me regales mucho cariño.
—Ez que yo ziempe he zido un poco zeta.
—No, tú eres seta en varios sentidos figurados.
—¿Y a quién te defiedez?
—A mis amigos que intentan crecer.
—Poz ezo, Ede Se A.
—Que no te digo.
—Yo intento quesed.
—No, tú te pones morado de comida. Pero no me refiero al crecimiento físico.
—Vaya, poz loz niñoz y laz niñaz quesen como la mala yedba.
—Unos tanto y otros tan poco, ¿no?
—El que hededa no doba. Y no te metaz máz conmigo.
—Anda, ven aquí que te achuche un poco.
—No quiedo. Y zí quiedez ashushad a alguien, llama a alguno de tuz amiguitoz.
—No suelo achuchar a los niños.
—Poz no zé que vedán en ti.
—Lo mismo que tú no, desde luego.
—No zedá podque no m’ezfuedso.
—Que sepas que el cariño que se siente por una persona no mengua el que puedas sentir por otras, y viceversa.
—O zea, qu’edez polígamo.
—Sacas unas conclusiones...
—Pedo ez lo que tú haz disho. Yo no pienzo.
—Si es que... Donde no hay mata, no hay patata.
—Luego disez que yo zólo zé hablad de comida. ¿A qué viene ahoda la patata?
—Yo, más bien, hacía hincapié en la mata.
—Mata, mata... Yo zí que te mataba cuando te ponez azí.
—¿Y cómo me pongo?
—Antidano.
—¿Antirrano? Eres tú el que no ha querido que te hiciera arrumacos.
—Ez que ya no tengo edá.
—Para eso siempre se está en la edad. Anda, ven aquí.
—¡Que no!
—Venga, que te llevas un beso.
—Mehod dame uvaz con quezo, que zaben a ezo.








Imagen bajada de  www. recetasdecasa.com

No hay comentarios: