miércoles, 8 de agosto de 2012

Urgencias

—El rano ha desaparecido. Lleva desde el lunes en paradero desconocido. Aunque, esperad, que suena el portero automático...

 —Es él, sí.
No había entrado por la puerta Erre C. A. y ya le echaba la bronca.
—Tío, llevas desde el lunes sin aparecer.
—Eztaba en udhensiaz.
—Podías haber llamado por teléfono.
—No podía dehad la cola.
—¿Te han internado? Lo digo por los tres días.
—¿Intednado? Tú eztáz tonto, Mendugo. Me diedon númedo, como en la pezcadedía, y me dihedon qu’ezpedada. Que cuendo eztuvieda libe la médica que m’atendedía.
—¿Y ha tardado tres días en verte?
—A ved, zólo había una, y mi númedo eda el mil doz sientoz cuato. Y Ede Se A ze hubieda dado con un canto en loz dientez si loz tuvieda, podque de loz que iban delante de mí, la mitad ze mudiedon.
—Pero... ¿Qué me dices?
—Lo que oyez, colega. Y ensima no m’han hesho na. La única médica cabía z’ha muedto ezta mañana d’agotamiento. Pod ezo m’he venío. Pod ezo y podque ahoda tienen que hased un pleno pada apobad la convocatodia de unaz opozisionez pada cubid la baha. Ezo han disho. Y la veddá, la mushasha eztaba delgá y conzumía, pedo baha baha no eda. Azín que m’han decomendao que llame cada quinse díaz.
—Me estás contando un cuento.
—Tú mizmo. Zi no te lo queez te padto un baso y lo vivez tú en tuz cadnez.
—Mejor no. Pero habrá sido porque eres extranjero.
—No, que va. A loz pediguayoz...
—¿Periguayos?
—Zí, a loz zudamedicanoz lez daban un dozzied con dies mil páhinaz y lez desían que cuando ze apendiedan de memodia laz leyez de zanidá ezpañolaz que volviedan a pod númedo. Clado, que antez tenían que maticuladze y pagad loz dedeshoz del ezamen.
—Increíble.
—Lo que ha zido inqueible ez que la niña que iba detaz de mí al llegad, cuando noz hemoz ido eda abuela de hemeloz que han tenido que nased en un tazi podque no había zitio en el hozpital.
—Bueno, ¿y tú por qué has ido a urgencias?
—Podque cuando abí el busón el lunez y vi mi tadheta zanitadia, de la aleguía m’he hipedventilao. Pedo vizto lo vizto, voy a pedid año pada el vetedinadio ziquiata
—Será hora.
—No, m’han disho que la medida del tiempo d’ezpeda pada un ezpesializta ze cuenta en añoz, no en hodaz.
—¿Y por qué para el veterinario psiquiatra?
—Podque taigo una depezión de caballo. Tanto ezpedad la tadheta y ya vez pa lo que zidve.
—Para no tener que estudiar. Pero eso os pasa por abusar de urgencias.
—Mida, en laz doz cozaz llevaz dasón. La culpita la tenemoz nozotoz.






Imágen bajada de  www. jumanjisolar.com

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