—Poz ya ez dado podque tu vida ez la cuz
de la moneda de la de Indiana Yonz.
—Qué gracioso.
—Pedo bueno, cuéntame l’aventuda.
—No es una aventura.
—Poz l’anesdota.
—Me he encontrado a un viejo en la
panadería, en la farmacia, en el estanco, en el súper y en la calle.
—Fazsinante, Mendugo.
—Fascinante no, curioso.
—Ezo quiede desí que loz viehoz eztáiz en
todaz padtez. Pedo a mi no me zodpende ved a viehoz en cualquied zitio, nodmalmente no tabahan, eztán hubilaoz y
hasen loz decadoz.
—Me refiero al mismo viejo en todos los sitios.
—Entonsez zi penzadaz como Zhedlock
Holmez dedusidíaz que a eze zeñó mayó le guzta comé con pan, ze tata una efedmedá
con medicamentoz, fuma, hase la compa y, con buen tiempo, pazea. Algo
tediblemente adiezgado; zobe todo lo de fumá. Y zi pienzaz como Ede Se A, el
vieho eze penzadá lo mizmo que tú.
—¿Y qué pensará?
—Zi le esha la mizma imahinasión que tú,
que ha vizto a un inveztigadó pivao que le zigue. Zi tiene la mía que un goddo
tiene laz mizmaz nesezidadez que un vieho.
—Irónicos, pero acertados ambos
razonamientos.
—Gasiaz.
—Ah, hay otra cosa curiosa que he visto esta
mañana.
—¿Eztáz abudido, Mendugo?
—No. ¿Por qué?
—No, pod nada. Zigue, zigue.
—Pues que han puesto unas señales de
prohibido aparcar por acceso de bomberos enfrente del estanco.
—A mí no me afesta, no uzo apadcamientoz. Pedo vaya coza más dada, ¿no? —volvió a ironizar el rano.
—Sí, pero es que las han puesto en una
zona en la que ya no se podía aparcar por ser una rotonda. Es como señalizar la
prohibición de construir sobre un edificio.
—Ez que lo que máz oz guzta ez pohibid.
Pedo pada lo que oz zidve.
—¿Eres anarquista acaso?
El del apetón |
—Zí, pedo no eztá de moda, zino denoztado
y mal entendido. Ez algo de lo que hoy pod hoy no ze puede pezumid.
—Sí, la verdad es que está bastante
demodé y mal visto.
—Y mal entendido. Todoz loz zoñadodez y
utópicoz lo zomoz. El anadquizmo zólo ze puede imponed, cueztión que va en
conta de zuz pinsipioz. Azí que, o hasez pozelitizmo y te va tan mal como a la
Iglezia Católica o lo imponez como también hiso y la cagaz. Y hablando de cagá,
ahí te quedaz que m’ha dao un apetón.
Imagen bajada de www. thrashiria.blogspot.com
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