lunes, 24 de diciembre de 2007

Dicen que lo que no interesa se olvida

Estoy preocupado.
Nada importante, pero… Veréis.
Ayer quise hacer un experimento: ¿Qué se siente después de estar 6 horas delante del televisor sin levantarte ni dejar de mirar y escuchar?
Tras el maratón televisivo acabé llorando. Junto a la sal de mis lágrimas, mis ojos vertieron 152 anuncios de perfumes. Quizá por ello los tenía tan irritados. Lo que me preocupa es que no me acuerdo de nada de lo que vi. Solo recuerdo vagamente la sensación de estar en otro país, pero solo durante los anuncios.

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