Uno de posibles delincuentes

¿Saben aquell que diu que llega un ex-jefe de la Policía ante un tribunal y el juez le pone una multa de mil euros por no colaborar con la Justicia?
¿Qué hará este pavo en el Parlamento europeo?
Pues eso, Días de Mera mentira.

Mendrugo habría de apodarme

Me ha costado, pero ya lo entiendo: La chispa de la vida no es otra cosa que la pro-vitamina Z12 que nos asegura todo, todo, todo, y que nos tiende un puente hacia la jubilación (que pronto será una quimera). Que hacer fresh banking ayuda a otro organismo a engordar con la fibra y los oligoelementos con los que, a quienes gustan de conducir, combaten los siete signos del envejecimiento. Que no hacer nada por las gárgolas medievales nos permite disfrutar a pares de un solo coche que recomiendan nueve de cada diez dentistas españoles. Que cuatro megas de velocidad en la red no son tantos, porque si regalas abrazos, por cada mil, consigues gratis una descarga para el teléfono móvil, que es lo único que te hace libre cuando llega la primavera en los invernaderos de la moda.
Y lo hago público por si alguien no lo tiene tan claro como el caldo envasado según la receta de todas nuestras abuelas. Tan claro como que los fabricantes de cerveza recomiendan el consumo responsable y moderado, para que el responsable seas tú, aunque no tengas dieciocho años. Tan claro que si pides o exiges silencio hay que hacerlo en idioma japonés. Tan claro como que si tu vida sexual va bien (¡los hay con suerte!) tu necesidad de vivienda no tiene la menor importancia, el caso es joder bien, porque el control te lo da un preservativo o las cosas que tiene mi novio, que con un bang lo soluciona todo, por eso tiene tele, que es como tener la tienda en casa.
Y así, ya sé a quien votar: a los que pregonan el cambio para que todo siga igual, porque, ¿qué pasaría, si no pasara nada? Como siempre, en la pregunta está la respuesta: Nada. Aunque, conociéndolos, que pase nada es que pase todo.

Repasando lo escrito me doy cuenta que ya no soy carne de publicidad ni de propaganda, pero sigo sufriéndola como cualquier hijo de mercado, heredero de aquel amigo de un negrito del África tropical que ya ni canta, ni cultiva; ¿A ónde andará que no se le oye?

Julieta consecuente

No doy mucho crédito a la noticia que me llega, pero, como ni soy notario ni periodista serio, me puedo permitir el lujo de darla pábulo, es decir, echar leña al fuego. Dicen (que está bien empezar así un bulo) que Julieta, en un momento que William omite, y leyendo un artículo de opinión en The Times sobre las colonias (hoy y desde 1922* Commonwealth) comentó a su madre que prefería morir de amor que de hambre, tras lo cual liberó un suspiro.

¡BIEN POR LA CAPULETO, coño! Por hablar con su madre, por leer el periódico y por cumplir su palabra; manque le costara la vida.

(*) Lo he leído en la Larousse, 2ª ed., 1982, tomo 5, p. 2156.

Consejos vendo y para mí no tengo

Anteayer fallé a mi hija. En nada vital, pero la fallé. Me llamó porque se había encontrado un gato herido y no acudí. Después, durante todo el día y más, he andado contrariado, enfadado conmigo mismo. La mala conciencia..., por el gato y por el fallo. Por criticar lo que también llevo dentro. Aun así, prefiero tener conciencia, y aquí la descargo.
Perdona gato, perdona Jerusalem.
Gracias, conciencia.

Del dolor

Cuando hay salud y no soledad, el peor dolor se siente en los vacíos del estómago y del bolsillo.

Manual de uso para mi voto

Se expresa en español porque no se piensa exportar, y además no conoce otro idioma, pero el producto nació con espíritu internacional, de hecho se sabe en Europa, al fondo del mundo, en el cuarto o quinto pasillo, no sé a qué mano.

NO USAR EN CASO DE:
-declaración de guerra o para alimentar odios, sea de víctimas o verdugos.
-favorecer a terroristas, violadores y pederastas.
-necesitar arma arrojadiza contra la oposición.
-recalificaciones de zonas verdes.
-tener que ajustarse a disciplina de Partido.
-sentir la necesidad de salvar nada. ¡Ah!, ni a nadie.
-que sirva a una sola ideología, si es que las hay.
-discusiones religiosas; cada uno tiene la suya.
-busqueda de notoriedad o fama por parte de quien lo recibe.
-subvencionar sillones o poltronas, ni televisiones panfletarias, que ya tenemos bastante con las privadas.
-defender transiciones vendidas como perfectas y compradas en almoneda.
-Absténganse de su uso los ‘paracaidistas’.

DEVOLUCIÓN EN CASO DE:
-transfuguismo. Por más que se empeñe la Ley y quienes la hacen, el propietario de este voto no es el votado, y menos cuando las listas son cerradas. Permitan aquí un ¡coño¡

MODO DE EMPLEO:
-Aplicar para el beneficio común, y no para el partidista. Si la merced fuera privada, aplíquese con el fin de conseguir un puesto para mis hijos como los que les caen a los exministros o exalcaldes. Gracias.
-No congelar en sede alguna, ni sacar a la calle sin mi permiso, ni con tiempo crispado.
-Está contraindicado su uso en cuestiones de patrias y de fronteras.
-No es de usar y tirar, guárdese por una legislatura. Caduca con ella.
-Usar con mimo, caricias y sacarle a jugar. Es como un niño pequeño.
-Dejar que se sienta primordial cuando se junte con los demás votos, él sabe que lo importante es el juego.
-Alimentarle con ideas y deseos ajenos, cuanta más variación mejor crecerá.

OTRAS ADVERTENCIAS SIN IMPORTANCIA:
-El copyright es del votante.
-Este voto sí que es uno, grande y libre.
-Este voto no tiene bandera, ni tarjeta de residencia, para pensar no se necesitan.
-Este voto es chaquetero, siempre es interesado.
-Este voto siempre es útil, aunque se quede en blanco.
-Este voto no entiende de derechas, centros o izquierdas, sino de realidades.

En caso de NO ajustarse a estas normas de uso, se declina toda responsabilidad, aunque mejor sería que quien lo recibe lo devuelva.

Se admiten sugerencias para ajustar este manual.

Cuestión infantil o de ombligo

Platicaban Mafalda y Peter Pan.
Yo les oía.
Peter, Pedro para los amigos, mayor de edad, informaba a tan aguda y aseada pibita que, a lo largo de la Historia, el centro del Universo había estado ocupado por entes tan distintos como el Sol, la Tierra, Dios Nuestro Señor (y el de otros), el Hombre, y hoy, el Individuo. Y hablo del universo en el que yo me desenvuelvo.
Me quedé con la copla, pues la realidad me requirió y tomé nota mental para retomar la idea en cuanto pudiera. Pude tras pegarme con la vida y con los intereses ajenos durante treinta años. Ahora lo hago, y no creo faltar al respeto a ninguno de los dos por publicar lo escuchado.
A mi modo, me sumo de nuevo a aquella conversación y pienso en ese centro virtual sobre el que todo gravita. Y si bien comparto opinión y secuencia con Pedro, también me apunto a la contestación que hoy daría ella: “¡No jodáis, ché*!”.
Pero, en ese ínterin de ir y venir la cuestión por mi cabeza, llego a conclusión en forma de posible remedio: poner en ese punto al Niño; sea éste pive, criança, bambini, children, enfant...; tanto a aquéllos que lo son por edad, como por vocación.

Aunque, seguramente, será éste otro deseo mortinato.

¿Qué opinarán mis demás de esta infantil elucubración?



* No te extrañes de tal contestación. Yo conocí a Mafalda de niña, pero, en mayor o menor medida y que me perdone Quino, todos los cuerpos crecen; aunque no ocurra lo mismo con las mentes.

El día del espectador en el Parlamento

¿Por qué no se instaurará en el Parlamento el día del espectador? No se trataría de entrar en tal hemiciclo para disfrutar de una tarde de circo a precio módico, no. Sería con el fin de que nos vayan dando voz, que con voto poco hacemos ya, y en las manis ya no se aclara uno, y menos el que las ve en los telediarios. Correría el turno ante las cámaras de La2 y todos nos oiríamos. Porque, puestos a decir gilipolleces ante un micrófono, yo el primer, ¿por qué nos excluyen? Yo también quiero hacer el ridículo y crispar a mi vecino, ¡qué narices! Hoy, si me tocara a mí, me preguntaría en voz alta sobre el motivo de no entendernos ante el hecho terrorista. Más que nada porque he llegado a una conclusión que no me gusta nada, y de la que no me siento orgulloso. Paréceme a mí que las víctimas importan poco (las víctimas más que los familiares, que también) y menos las presuntas. Parece tan solo importar quién empezó la pelea política: “fuiste tú el primero”, “no, tonto, que yo estaba de vacas”; parecen infantes de colegio de elite despegados de la realidad en una disputa por quién inició algo de lo que ya ni se acuerdan; y peor aún, matrimonio en trámite de divorcio que usa de hijos para dañar la otra parte, y así dejan al más débil sin circo y sin asideras donde asirse.

Por la manchega llanura, se vuelve a ver la figura de Don Quijote pasar (*)

Muchas veces cuesta dejar pasar a Don Quijote por nuestro pecho sin ajustarnos a sus quehaceres. Así nos lo pide la propia razón y la sinrazón ajena. Desfacer entuertos, aun pagando precio de pasar por loco, está reñido hoy con el súper-héroe al uso. Recuerdo, por ejemplo, al señor de RUMASA en hábito de capa y calzoncillos rojos sobre mar azul, y ahogo la necesidad de subirme a Rocinante para ensartar con lanza lo que ahora veo como chusma, y cuando esté cuerdo como prójimo/vencido/congénere, al que le deben pasar por la cabeza las mismas alucinaciones que a mí. Alonso Quijano nos iguala, como buena ley. Superman nos separa.

(*VENCIDOS es el título del poema que empieza como se intitula esta queja, deuda con nuestro poeta LEÓN FELIPE, y que merece la pena leer, como tantos otros).

Una buena amiga

No es que Mateo Alemán, escritor de nuestro Siglo de Oro, sea el paradigma del hombre preocupado por el devenir ecológico, por la época al menos, pero sorprende leer lo escrito en 1604: «Uno solo [amigo] hallé de nuestra misma naturaleza, el mejor, el más liberal [generoso], verdadero y cierto de todos, que nunca falta y permanece siempre, sin cansarse de darnos : y es la tierra». El autor citado se basa en Juan de Aranda y en San Agustín para escribir en su Guzmán de Alfarache (II) este acertado comentario que, hoy más que nunca, me da qué pensar.